Naturalmente sin gluten, la harina de almendras sin piel es una excelente fuente de proteínas, grasas saludables y vitamina E. Su textura fina y sabor suave la hacen ideal para panificados, repostería y recetas bajas en carbohidratos. Aporta saciedad, energía y un toque nutritivo a cada preparación.
Envasada herméticamente con cierre tipo ziploc para mayor conservación.